IN Moments 16·01·2020
William Sofield: “El diseño siempre está envuelto en un pensamiento colectivo” PORCELANOSA
Ha redefinido el concepto de modernismo combinando elementos antiguos con aquellos más contemporáneos y desde su propio estudio, Studio Sofield, este arquitecto norteamericano ha diseñado más de 800 tiendas de lujo para firmas tan conocidas como Gucci, Yves Saint Laurent o Tom Ford.
Su diseño es fácilmente reconocible por su rigor y profundidad. William Sofield (Nueva Jersey, 1961) deslumbra en espacios comerciales, hoteles y grandes casas uniendo la dimensión erudita con la humanística. El leitmotiv de su obra.
Para él, que en 2019 recibió el Premio de Honor por su carrera artística en los XII Premios Porcelanosa de Arquitectura e Interiorismo, cada espacio es una narración que describe la historia de los lugares y de las personas que en ellos habitan. La clave es conectar el presente y el futuro desde el pasado. Un lenguaje que han adoptado marcas como Gucci, Coach, Tom Ford, Ralph Lauren o Yves Saint Laurent a través de sus diseños.
Sofield huye de las tendencias y defiende la autenticidad de su estilo a través de la imaginación exigente. Facetas que traslada a cada plano de su vida, que no es otra cosa que su obra.

P: Después de su larga trayectoria, ¿cómo se enfrenta a cada nuevo desafío?
R: Todo parte de mis rigurosos estudios en Princeton, donde me enseñaron que desde la historia puedes explorar las profundidades de tu imaginación y el presente y el futuro en todas sus dimensiones. Aunque mi verdadera evolución comienza tras acabar mis estudios. Ese es el momento en el que dedico toda mi energía a conocer a fondo cómo se construye la calidad de vida. A los estudiantes siempre les digo que no aspiren solo al reconocimiento, que lo importante es intentar realizar trabajos ejemplares sin que importe su envergadura.
P: ¿De qué forma se mueve entre la creatividad y la funcionalidad?
R: Diseño objetos y ambientes que son funcionales con una parte artesanal y estética importante, sin olvidar la relación económica con la calidad. Ese es el punto de mira principal. La creatividad e imaginación son la base de un buen trabajo, junto con la realidad particular.

P: ¿Dónde se sitúa la innovación en su trabajo?
R: Soy un conductista. Necesito analizar y entender cómo se mueve la gente, cómo interactúa y por qué elige lo que elige. Qué les aporta bienestar o una sensación de conexión con el mundo. La evolución de cada diseño comienza con la honestidad de enfrentarte al trabajo desde los problemas y sus soluciones. El estilo vendrá más tarde. Para mí, el diseño nunca es un concepto abstracto, siempre está envuelto en un pensamiento colectivo, un trabajo de equipo. Si hay algún indicio de genialidad siempre es el deseo de inspirar a cada miembro de un equipo. Que entre todos se excedan los límites preestablecidos de la creatividad.
P: ¿Qué captura su interés e inspiración?
R: Yo me propongo firmemente no estar pendiente de lo que están haciendo otros diseñadores y arquitectos. Es raro, lo sé, pero prefiero mirar detenidamente a la gente, las ciudades o la naturaleza. Cuando estoy plenamente concentrado en esos momentos de observación puedo ver o intuir el futuro.

P: ¿Cuál es entonces su visión del futuro?
R: Mi visión de futuro es continuar con un planteamiento clásico en todas las obras que acometo. Defino mi trabajo como atemporal, aunque siempre busco algunas piezas que logren un efecto sorpresa y quizá, de misterio.
Léelo también en Porcelanosa Print nº 34

PORCELANOSA IN RECOMIENDA
IN Moments09·01·2020
Teresa Sapey: “Los espacios tienen personalidad propia como las personas”
Índice