IN Moments 11·03·2021
Tristán Domecq y su interiorismo equilibrado PORCELANOSA
De joven promesa ha pasado a ser uno de los interioristas más valorados de la capital. Así diseña este inquieto gallego que nunca deja de investigar para que sus espacios luzcan acogedores, atemporales y muy, muy equilibrados.
Hasta hace bien poco a Tristán Domecq le definían como una joven promesa del interiorismo, pero este gallego de 38 años ha conseguido, en menos de una década, consolidar su estilo atemporal y equilibrado como uno de los más apreciados de la capital.

Su fulgurante proyección nada tiene que ver con modas o tendencias, sino con la manera holística de entender la profesión, como un todo en el que la visión empresarial cuenta tanto como la creativa. Acaba de inaugurar una tienda en el barrio Salamanca de Madrid para mostrar a sus clientes aquello que diseña sobre el ‘papel’, pero también para optimizar costes y beneficiarse de la venta cruzada. Así es este inquieto interiorista, que sigue siendo joven, pero al que en materia de decoración le queda poco por demostrar… por más que nunca se canse de investigar e innovar.
Pregunta: ¿Crees que es tendencia tu manera atemporal de diseñar?
Respuesta: No sabría decirte, pero lo que sí creo que es tendencia hacer espacios cada vez más habitables.
P: ¿Será porque hemos vuelto a la raíz del hogar, a crear casas menos vistosas y más vividas?
R: Lo ideal es tener una mezcla de ambas. Para mí es igual de disfrutable una casa diseñada para ser vista que para ser vivida. No es incompatible crear un ambiente vistoso y que este, a su vez, sea acogedor.

P: De repente hemos empezado a mirar las casas con lupa…
R: En España, en general, cualquier cena o evento social se hacía de puertas para afuera y hemos desatendido nuestras casas. En el momento en que llega la pandemia nos ha tocado estar en ellas y nos hemos dado cuenta de que no están como deseamos. También creo que nos hemos hecho mucho más exigentes en lo referido al interiorismo. Hoy en día, la gente sabe lo que es bonito y lo que es feo, lo que está bien hecho y lo que no. Estamos acostumbrados a ir a sitios bien diseñados y es algo que queremos trasladar a nuestras casas. Del mismo modo, influye que la gente no gaste dinero en otras cosas, como viajar.
P: De ahí que hayas escogido el mejor momento para abrir tu tienda…
R: La tienda era un proyecto a medio plazo. Teníamos nuestro estudio de interiorismo, decoración y arquitectura; también una tienda online que montamos hace un año y medio. Por lo que el siguiente paso, la evolución natural, era ofrecer la venta física, porque creo que la venta cruzada es muy importante: la tienda on-line y la física son complementarias. La pandemia lo que hizo fue acelerar aquello que tenía en la cabeza a un año o dos años vista y convertirlo en un proyecto inmediato. Desde que se fraguó la idea, buscamos local y pudimos abrir al público, pasaron cuatro o cinco meses. También era un modo de optimizar costes: contábamos con una oficina y no teníamos almacén, así que pasamos a tenerlo todo junto y encima ganamos una tienda física.
P: ¿Tenías claro que debía estar en el barrio Salamanca?
R: Queríamos el barrio, no esta calle en concreto (Castelló, 59), pero el local era justo lo que estábamos buscando. Un espacio que pudiésemos dividir y en que, al mismo tiempo, pudiésemos reunir tienda, estudio y zonas comunes, como el almacén o la sala de juntas.
P: En este nuevo punto de venta de tu colección encontramos desde mobiliario hasta menaje, pasando por todo tipo de objetos de decoración e iluminación…
R: Lo que perseguíamos era ofrecer justamente aquello que a los decoradores nos cuesta siempre encontrar: sofás, sillas, mesas de comedor… También hay una parte importante de atrezzo para la casa, como jarrones, maceteros y cosas pequeñas para decorar. Creemos que hay un déficit importante en España que no cubren las marcas más generalistas.
P: Vendéis tanto piezas nuevas como antiguas…
R: Tenemos un mix. Nuestra propia colección, sobre todo mesas de centro, de comedor, consolas y apliques, pero también muebles antiguos y muebles contemporáneos. Lo mejor de nuestra colección es que permite hacer todo a medida, lo que es muy cómodo. Además, fabricamos en Madrid.
P: Porque en decoración es necesario palpar, ver de cerca, sentir…
R: Yo mismo soy muy cómodo y me gusta la compra online. Pero si estás pensando en comprar un sofá por internet, por mucho que te muestren los diferentes tipos de tela, necesitas ir y ver el color. Nuestra tienda online es muy cómoda para los profesionales, porque pueden hacer una propuesta a un cliente (la página les agiliza el trabajo) y luego acudir con él a la tienda física. Tenemos clientes que ven muchas cosas en la tienda un lunes y luego las compran el sábado desde su casa, ya que además se las enviamos. A esto hay que añadirle que, si tienen cualquier problema, disponen de un lugar al que acudir. La atención personalizada ayuda y da credibilidad.
P: ¿Crees que la exclusividad ha vuelto a los hogares, que otra vez volvemos a valorar los objetos únicos o artesanales?
R: Aún queda recorrido. Pero por lo menos la gente empieza a dar más importancia a su casa. Antes no parecía descabellado gastarse 1.000€ en un bolso y, sin embargo, hacerlo en un mueble se veía como una barbaridad. Hay que hacer mucha pedagogía. Un mueble bueno te puede durar 100 años y, si tiene un diseño atemporal, no te vas a aburrir nunca de él.

P: En tus intervenciones no abusas de las piezas restauradas…
R: No abusamos, pero nos gusta incluir un par de piezas antiguas en cada ambiente. A lo mejor nos gustaría meter más, pero manda el cliente. En la tienda tenemos una mezcla. Nuestros clientes quieren lo que han visto que hacemos y, una forma de cambiar la tendencia, es enseñárselo primero, que lo vean en la tienda, que comprueben, por ejemplo, que una cómoda antigua queda bien junto a una mesa de centro moderna. Es una forma efectiva para que visualicen aquello que les estamos proponiendo en ‘el papel’.
P: ¿El cliente siempre tiene la razón o hay que hacerle comprender que, si te está escogiendo a ti, es porque confía en tu bien criterio y experiencia?
R: Siempre aplicamos la misma fórmula, que es nuestro mantra: “nosotros te proponemos esto, porque creemos que es lo que mejor te va a quedar. Ahora bien, si tú quieres poner esto otro, fenomenal, pero que sepas que seguimos prefiriendo la primera opción”. El cliente tiene la razón, pero bajo la premisa de que nosotros buscamos el mejor resultado posible. El diseño final es nuestra responsabilidad, pero también el haberles avisado antes.

P: Tus ambientes son muy equilibrados…
R: Nos gusta trabajar sobre una base neutra y ser más arriesgados, por ejemplo, en los suelos. Hay personas que prefieren un suelo continuo, pero nosotros solemos mezclar de dos tipos o aplicar pavimentos más especiales en zonas específicas de la vivienda. También usamos mucho textil en la pared, más que papel pintado; de lino, parar darle un acabado singular. Jugamos más con texturas y colores neutros que con detalles estridentes. Esto hace que la casa sea más acogedora. El toque de color lo damos con los cojines, con una butaca, con un cuadro, etc.
P: ¿A qué te refieres con pavimentos especiales?
R: Lo que solemos hacer es mezclar una madera nueva con un diseño clásico (en espiga, punta Hungría…) –o a lo mejor listones anchos, pero colocados de manera diferente– con despieces de piedra que diseñamos nosotros mismos y aplicamos en ciertos espacios, como un hall o un comedor. Tenemos un marmolista que nos lo fabrica según nuestro diseño. El valor añadido del proyecto son este tipo de cosas más especiales.
P: Un oficio del pasado al servicio del diseño del futuro…
R: En general trabajamos con los oficios de herrero, cerrajero, carpintero y marmolista. Es indispensable para crear muebles a medida o para idear un panelado con el que queremos diseñar una biblioteca.
P: Y si te encuentras con un elemento original, como un damero en el suelo, ¿qué sueles hacer?
R: Hace mucho que no nos encontramos con uno, pero cuando esto sucede lo que hacemos es restaurarlo y dejarlo, porque nos da pena. Otras veces te topas con un pilar de hierro en mitad de un salón y, lo que en principio parece una faena, lo acabas convirtiendo en una virtud. Lo embellecemos y ya está. Es nuestra labor. En nuestro local teníamos una escalera muy grande que nos entorpecía, pero en lugar de cambiarla, porque era bonita, decidimos potenciarla aún más: limpiamos los peldaños, restauramos la barandilla y le dimos mayor protagonismo para que dejase de ser un problema. ¿Que el techo es bajo? No pasa nada, lo pintamos igual que la pared y el suelo para que parezca más alto. Vas jugando con ello. El espacio es el que es y te tienes que amoldar.
P: ¿Podríamos decir que tu casa es tu escaparte? De hecho, así fue un poco como empezaste…
R: Aprovecho mi casa para investigar cosas y cambiar los registros. El cliente siempre quiere lo que ve y, como muchas veces no nos dejan innovar en las suyas, lo hago en la mía, donde pruebo cosas nuevas. Además, si me equivoco, prefiero hacerlo conmigo mismo.
P: ¿Qué es lo último que has probado?
R: Las texturas en las paredes de las que te hablaba antes. El año pasado utilicé –a la vez que en mi casa– un revoco de cal muy especial con textura de aguas en Casa Decor y tuvo mucho éxito, por lo que ahora lo estamos usando en muchos espacios, pero ya lo siento obsoleto. En la tienda acabamos de aplicar en las paredes un yeso ecológico, sin ningún tipo de resinas y con pigmentos naturales.

P: Entonces, si me permites el atrevimiento, podría decirse que eres un interiorista muy inquieto, que siempre estás tratando de innovar…
R: Llevo viviendo en Madrid desde los 18 años y me he cambiado de casa más de 17 veces… Y si te digo que lo hago para investigar y cambiar de estilos, con eso te respondo. Cuando aplicamos en la casa de algún cliente alguna idea nueva, para él es algo muy especial, aunque para nosotros puede que ese mismo año hayamos tenido entre manos unos 30 proyectos. Lo que no significa que no te guste lo que has hecho, sino que ya es hora de cambiar de registro. Es nuestra labor ir evolucionando y hacer cosas diferentes.

PORCELANOSA IN RECOMIENDA
IN Moments08·02·2021