Estudio La Mamba: “Los diseñadores debemos ser críticos con nosotros mismos” PORCELANOSA
Se conocieron cursando un postgrado en Valencia y desde entonces se volvieron inseparables. Ommar Uribe, Raúl Durá y Pedro Rivera hicieron una puesta en común de inquietudes y aficiones y de ellas nació este proyecto, uno de los más innovadores en cuanto a diseño de producto se refiere.
Su historia se remonta a la década del 2000. En aquella época, Ommar Uribe, Raúl Durá y Pedro Rivera, los tres fundadores de este estudio, cursaban un máster de Ingeniería del Diseño en Valencia, y entre cafés y proyectos compartidos surgió uno en común: La Mamba.
Ommar Uribe, Raúl Durá y Pedro Rivera, fundadores del estudio La Mamba. Imagen cedida por estudio La Mamba.
Entendido como un despacho contemporáneo y multidisciplinar en el que se abarca desde el diseño de producto hasta servicios de interiorismo, branding o dirección de arte para empresas, sus creaciones son conocidas en medio mundo. Así lo demuestra su presencia en ferias y exposiciones internacionales como la Bienal Internacional de Diseño Saint Étienne (Francia), la feria de Diseño Interior de Dubái, el Instituto Cervantes de Milán o la Tokyo Design Week (Japón). “Para nosotros, forma, función y materia deben estar unidos como si de un engranaje se tratara. No entendemos un proyecto desde un punto de vista formal sin saber su función y materiales o viceversa”, explican los tres diseñadores.
“Forma, función y materia deben estar unidos como si de un engranaje se tratara”
Un trabajo colaborativo
Su sede, ubicada el vanguardista barrio de Ruzafa (Valencia), responde a ese diseño cambiante y global en el que se aglutinan gran parte de las perspectivas y retos de la población mundial.
Esa búsqueda continua de respuestas a preguntas sobre el porvenir o el diseño del futuro les llevó a crear en 2012 Omelette-ed, su propia firma de mobiliario presente en más de 15 países. “Sentíamos la necesidad de sacar una editorial para comercializar productos simples y honestos, que son los principios que siguen nuestros diseños. Aunque en un primer momento editamos nuestros diseños, poco a poco fuimos incorporando a grandes diseñadores como Francesc Rifé, Isaac Piñeiro o Iratzoki Lizaso. Todo esto hizo nos hizo crecer hasta la actualidad con proyectos más internacionales”, señalan desde La Mamba.
Bajo la teoría de la coherencia, la norma que rige y sobresale en todos sus diseños, el lenguaje gráfico que comenzaron a escribir por el 2008 (fecha en la que se inaugura el estudio) se ha enriquecido a través de sus múltiples colaboraciones con firmas como Carmenes o Urbatek de Porcelanosa Grupo, para quien diseñaron desde el showroom principal hasta la dirección de arte.
En 2018 colaboraron con la firma Urbatek de Porcelanosa Grupo en el diseño de su showroom y en la dirección artística de XTONE, la superficie mineral sinterizada de grandes dimensiones.
Dichas sinergias propiciaron un mejor entendimiento de los tres diseñadores con su entorno y con la funcionalidad de sus colecciones. “El diseño debe ser coherente. Lo mismo ocurre con la identidad de una marca o con el interiorismo. Debemos entender el diseño desde una visión 360 para que nuestros clientes sean percibidos como un todo. Nosotros tratamos de ser coherentes con sus necesidades aportando valor a cada marca”, remarcan los tres al unísono.
“Tratamos de ser coherentes con las necesidades del cliente aportando valor a su marca”
Detalle del mueble Heritage con encimera XLight de Urbatek (PORCELANOSA Grupo). Imágenes cedidas por estudio La Mamba.
Un estatus que se adquiere con constancia, sostenibilidad e innovación. Valores que aplican a su día a día y a las nuevas líneas de investigación establecidas. Porque de eso también trata esta disciplina, de observar, razonar, probar y mejorar la sociedad con nuevas conclusiones o teorías del diseño. Resultados del método deductivo. “Vivimos en una sociedad de consumo donde los precios bajos nos hacen olvidar la durabilidad de los productos y la gran cantidad de residuos que generan. Nosotros apostamos por productos atemporales donde la calidad de los materiales sea un factor diferencial. Todo ello debe apoyarse en una selección de materiales sostenibles, como son las maderas extraídas de una gestión forestal responsable”, matizan los diseñadores.
El sofá Majestic, la última novedad del estudio junto a la firma de muebles CARMENES que se expuso durante la feria HABITAT 2019. Imágenes cedidas por estudio La Mamba.
Este trabajo en equipo, unido a la continua comunicación y empatía que mantienen con sus clientes, les llevó a ganar el Premio Injuve para la Creación joven 2011 en la categoría de Diseño o el Premio Valencia Crea 2012. También estuvieron nominados a los German Design Awards 2014 por Dalton, un contenedor de alimentos inspirado en las antiguas cajas de caramelos. Galardones que reconocen el valor de su trabajo y los logros adquiridos, aunque ninguno de ellos alardea con excesiva frecuencia. Ante todo, humildad y autocrítica. Esa es su escuela.
“Los diseñadores debemos de ser muy críticos con nosotros mismos aportando productos sostenibles que reduzcan el impacto ambiental. Ese es nuestro reto”, concluyen.
Imagen del Circular Mirror de Omelette-ed. | Circular Mirror forma parte de una colección de espejos caracterizados por unas patas de corcho natural.
Ha redefinido el concepto de modernismo combinando elementos antiguos con aquellos más contemporáneos y desde su propio estudio, Studio Sofield, este arquitecto norteamericano ha diseñado más de 800 tiendas de lujo para firmas tan conocidas como Gucci, Yves Saint Laurent o Tom Ford.