IN Moments 20·12·2019
Luis Vidal: “La sobrepoblación crea despoblación” PORCELANOSA
Desde su propio estudio, Luis Vidal+Architects, este arquitecto español se ha convertido en un referente mundial a través de sus voluptuosos y amplios proyectos, entre los que destaca la terminal T4 del aeropuerto Madrid- Barajas Adolfo Suárez o la Terminal 2 del aeropuerto Heathrow de Londres.
Mientras unos jugaban a los indios y vaqueros o construían nuevas ciudades con las piezas de Lego, Luis Vidal (Barcelona, 1969) salía a navegar y aceleraba su ritmo según las directrices del viento. A él le debe su intuición y pulso. Firme y decidido, como exige la navegación en alta mar.
De su padre, mentor, referente y tutor, aprendió la técnica y precisión constructiva que hoy profesa. Con él dibujó sus primeros bocetos y de esos trazos a carboncillo que muchos guardan en el baúl de los recuerdos, dio forma a su manual de estilo. En estas páginas plasmó su visión y gusto por las formas vitalistas, analíticas y voluptuosas. Primer tratado arquitectónico de Luis Vidal + Architects. Su estudio de arquitectura y la firma personal que llevan todos sus proyectos. “El día que decidí abrir mi propio estudio fue un punto de inflexión. Fue un día muy importante”, reconoce el propio arquitecto a Porcelanosa Lifestyle Magazine.

Una visión amplia y universal
Desde ahí exportó su nombre y estilo a los principales aeropuertos del mundo. Espacios en los que está especializado desde los 25 años, cuando decidió llamar a la puerta del arquitecto Richard Rogers (Premio Pritzker 2007) para participar en el concurso de la terminal T4 del aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez. Con ella despegó su carrera profesional. Tenía 28 años.
La construcción de aeropuertos ha sido una de sus especializaciones. Esa es en parte el área que escogió en la Universidad de Greenwich en Londres, donde se licenció en 1994 con la puntuación cum laude.
Así, el graduado más joven que había pasado por aquellas aulas se decantó por los edificios amplios, funcionales y accesibles atendiendo al papel que según él debe ejercer el arquitecto: solucionar problemas.
Una máxima que ha seguido desde sus inicios y que define gran parte de su obra, entre la que cabe destacar el aeropuerto de Zaragoza (2008), la Terminal 2 del aeropuerto Heathrow de Londres (2014), galardonada como la mejor terminal del mundo, el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez en Santiago de Chile (2015), el Centro Botín de Santander (un trabajo conjunto con el premio Pritzker de Arquitectura, Renzo Piano) o el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo (2015) o el Hospital Infanta Leonor en Madrid. Actualmente se encuentra trabajando en una estación aeroespacial en Denver (Colorado, EEUU).
“Creo que los logros en inteligencia artificial, en medicina, en robótica, nos ayudarán a comprender un planeta donde la sobrepoblación crea despoblación”
“El futuro de la profesión está íntimamente ligado a nuevos aliados que aparecen en el panorama. Los avances en educación y sanidad van a hacer del mundo algo mucho más universal y creo que los logros en inteligencia artificial, en medicina, en robótica, nos ayudarán a comprender un planeta donde la sobrepoblación crea despoblación. Donde las ciudades aprendan a competir, a convivir, a conectarse y a compartir”, señala Vidal.

Para él, que siempre concibió la arquitectura como una forma de vida y una manera de relacionarse con el mundo, esta disciplina no se puede entender sin innovación. Mediante este principio transformador, que incentiva a investigar y a plantear nuevas respuestas y modelos constructivos, se puede “crear algo nuevo. Aportar valor y descubrir algo bello. Innovar es crear magia”, remarca.
“El Big Data lo que va a hacer es proporcionarnos las herramientas necesarias para tomar decisiones mucho más cualificadas”
Un objetivo que también comparten las 150 personas que conforman su equipo. Con ellas idea, prueba y ejecuta cada uno de sus proyectos siguiendo ese estilo disciplinado y voluptuoso propio de la escuela que lidera. Actualmente, el estudio Luis Vidal + Architects ya tiene sede en Madrid, Houston (EEUU), Londres y Santiago de Chile.

Una expansión en la que ha jugado un importante papel la tecnología, que ha permitido ampliar la comunidad creada en torno a su arquitectura y avanzar hacia nuevas fórmulas o metodologías de trabajo. “El Big Data lo que va a hacer es proporcionarnos las herramientas necesarias para tomar decisiones mucho más cualificadas. Vamos a poder elegir mejor los materiales, interactuar mejor con el clima y hacer que los edificios sean mucho más inteligentes”, concluye el arquitecto.
Fotógrafo: Javier Salas

PORCELANOSA IN RECOMIENDA
IN Moments10·12·2019