Para Ismael Mérida (Fuengirola, 1970) la arquitectura es una forma de vida y así lo traslada a sus proyectos, presentes en España, Portugal, Marruecos o República Dominicana.

En sus 26 años de trayectoria, este arquitecto ha buscado dos cosas: La libertad creativa y la comodidad del cliente. Y lo ha logrado a través de la escucha y el diálogo con el otro, que es lo que le lleva a inspirarse y a buscar nuevas fórmulas constructivas desde la realidad misma.

Para Mérida, la belleza reside en el contraste de formas y colores, también en la selección correcta de los materiales. Ante todo, busca ir más allá de la hegemonía arquitectónica para así lograr una mayor armonía con el entorno y la sociedad. Un método de trabajo que bebe de la filosofía oriental, muy presente en toda su obra por las reminiscencias naturales, las líneas curvas y la simetría que muestra en sus diseños.

Sobre ese universo propio y la evolución que su estudio de arquitectura ha vivido a lo largo de los últimos años tratamos con él en el showroom de Porcelanosa en Málaga.