IN Moments 23·10·2020
Arquitectura a dos ruedas PORCELANOSA
El cambio de paradigma de las ciudades incluye las bicicletas como prioridad. Ha sido un camino largo y lento de concienciación de los ciudadanos y de las instituciones, porque se busca la adecuación óptima a una movilidad más ágil y sana. El primer efecto determinante es una menor contaminación, mediante una peatonalización paulatina y la introducción gradual de las bicicletas como vehículo fundamental de cohesión urbana.
En los países nórdicos, el impacto positivo de las bicicletas elimina de raíz los condicionamientos supuestamente negativos de una climatología más fría; es decir que las inclemencias del tiempo no afectan a los ciudadanos de Ámsterdam o Copenhague, ciudades situadas en los primeros puestos de los rankings de las ciudades más habitables y con menos contaminación del mundo. Y en buena parte esto se debe al uso habitual de las bicicletas para moverse.
La lucha de los peatones por salvaguardar sus espacios en las ciudades también cuenta, así como la ventaja de las bicicletas con respecto a los coches para la seguridad y comodidad de los ciudadanos.
En los últimos meses, esta transformación se ha precipitado; ir en una bicicleta es mucho más sano y se habla de que otorga menos probabilidades de contagio de virus y bacterias. El eterno vehículo a dos ruedas construye una ciudad con un ritmo más humano, sin polución, sin ruido, sin zonas de aparcamiento a gran escala.
Para muchos ayuntamientos de urbes contaminadas, la posibilidad de ir a dos ruedas mejoraría la vida y la estructura de las ciudades. Varios arquitectos de todo el mundo conocen estas ventajas y están impulsando cambios políticos y sociales de urbanismo, nuevos espacios comunes para las bicicletas.
Bjarke Ingels
El compromiso del arquitecto Bjarke Ingels viene de lejos, primero por su origen danés, donde la cultura de la bicicleta lleva muchos años enraizada. Ahora vive en Barcelona y cambiar la forma de desplazarse por la ciudad es uno de sus principales retos.

En su evolución como arquitecto, la perspectiva está ligada a espacios naturales, sostenibles y con experiencias de vida donde la salud es lo primero. Uno de los diseños de producto que se le conocen es una bicicleta inteligente, Biomega OKO. El diseño fue realizado por el estudio creado para la ocasión, KiBiSi, una empresa que combina las actividades de sus socios fundadores, Bjarke Ingels, arquitecto, Lars Larsen, diseñador industrial y Jens Martin Skibsted, diseñador. La bicicleta OKO incluye un motor eléctrico para proporcionar asistencia al pedaleo en caso de cuestas o para cubrir largas distancias. El motor es de 250 vatios y tiene una autonomía de hasta 40 kilómetros entre cargas.
El estudio Big del diseñador introdujo hace años la bicicleta en el ámbito urbanístico de Shanghai como una fórmula avanzada de estilo de vida.
El edificio que representó esta nueva movilidad es el Danish Pavilion, diseñado con una doble espiral estructural para que convivieran peatones y bicicletas en un ejemplo de integración de arquitectura y movilidad.

Norman Foster
Es muy conocida su pasión por los aviones, pero no lo es menos su defensa de las bicicletas.

Los diseños de bicicletas, desde su invención, han cambiado muy poco hasta la irrupción de Alex Moulton, un pionero de la innovación de las bicicletas con sus elementos funcionales fundamentales. La base utilizada es la simplicidad desde todos los puntos de vista. Esta fue la razón por la que el propio Norman Foster decidió contribuir a su modernización, del mismo modo que incluye en cada uno de sus proyectos la integración de la bicicleta. Algunos de estos proyectos son de momento renders, propuestas vanguardistas como la que diseñó para la ciudad de Londres, pero es un hecho que Foster recalca el papel de las bicicletas en la inspiración del futuro inmediato de las ciudades.

Belén Moneo y Jeff Brock
Desde hace años, Jeff Brock y Belén Moneo van en bicicleta. Lo hicieron en su primera ciudad de residencia juntos, Nueva York, y después en Madrid. Son unos grandes defensores de este vehículo. Activistas incansables; para ambos la bicicleta es un medio de transporte básico en cualquier ciudad moderna y sostenible. Uno de sus proyectos se centra en la ciudad de Madrid, donde tienen varios trabajos en desarrollo y activan plataformas como “Madrid en bici”.

Ector Hoogstad Architecten
En Holanda, el estudio de arquitectos Ector Hoogstad inauguró el año pasado el mayor parking para bicicletas del mundo en Utrech, Holanda.

Se trata de una visión comunitaria integrada, tanto de interior como de exterior. Es un hub de pruebas que se irán desarrollando con el tiempo. En principio se pueden almacenar unas 12.000 bicicletas en la propia estación de Utrecht Central.

¿El objetivo?: descongestionar la ciudad y bajar radicalmente la tasa de contaminación. Esta iniciativa, claramente, podría exportarse a muchísimas ciudades del mundo. Los arquitectos más prestigiosos y vanguardistas apuestan por las dos ruedas. Nadie puede negar que las bicicletas han vuelto para quedarse y ser una perfecta opción de movilidad responsable y sostenible.

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