IN Moments 17·02·2021
9 hoteles sostenibles para viajeros responsables (y hedonistas) PORCELANOSA
Como el diseño y los servicios de primera no están reñidos con la ecología, en esta lista encontrarás una selección de los mejores hoteles para los amantes de la arquitectura, el interiorismo y ¡el planeta!
Viajar de manera responsable y exclusiva es más fácil de lo que parece. Hoy en día no hace falta renunciar a ningún tipo de comodidad o servicio de primera para mantener nuestra conciencia ecológica tranquila. Dormir en un hotel, resort o glamping, cuyo impacto en el medioambiente sea mínimo, no debería ser una excepción, sino la norma.
Whitepod, Suiza

Un glamping de lujo, así suelen referirse a este eco-resort situado a 1.400 metros de altitud en la localidad Les Cerniers, en plenos Alpes suizos. Pero este singular complejo turístico es mucho más que eso. Es un lugar en el que descansar tranquilo por partida doble: por un lado, porque estarás alejado de todo (y de todos) en mitad de la naturaleza más agreste y, por el otro, porque mantendrás tu conciencia ecológica intacta. De eso se encargan sus ecológicos domos geodésicos (los hay coquetos, familiares, deluxe…), estructuras esféricas formadas por una red de triángulos que utilizan aproximadamente un 30% menos de energía que un edificio convencional para calentar o enfriar su cúpula.
Conectadas al agua de un manantial y calentadas por estufas de pellets, las cápsulas transparentes, además de tener vistas increíbles y todas las comodidades de un hotel tradicional, se adaptan al color de cada estación –blanco en invierno y verde en verano– para causar un menor impacto visual en el entorno.
Para quienes prefieran las tradicionales cuatro paredes, la propiedad cuenta con varios chalets tipo suite ubicados en el pueblo de Giettes (Valais). Construidos de manera eco-responsable por artesanos y empresas locales, son completamente autosuficientes y la madera de alerce de los bosques suizos domina los espacios.
Me Dubái by Meliá, Emiratos Árabes Unidos

El volumétrico y deconstructivista edificio The Opus by Omniyat, en el distrito Burj Khalifa de Dubái, sirve de cascarón arquitectónico para el nuevo Me Dubái by Meliá, un hotel tan futurista en su forma como sostenible en su fondo, ya que sigue la línea de posicionamiento responsable del grupo hotelero y del propio país: Emiratos Árabes Unidos se ha marcado el objetivo de estar en 2021 entre los más respetuosos con el medioambiente.
El que fue el último proyecto en vida de Zaha Hadid, premio Pritzker 2004, utiliza sistemas de filtración de agua potable y sensores de luz en cada una de sus 74 habitaciones y 19 suites, y en sus baños, fiel reflejo de las inquietudes angulosas, orgánicas y funcionales de la arquitecta iraní, se ha incorporado su colección ‘Vitae’ –diseñada en exclusiva para Noken de PORCELANOSA Grupo–, cuyo estilo futurista recrea el movimiento del agua en cada una de sus piezas mientras se reduce el derroche de agua y energía en cada uso.
Soneva Fushi, Maldivas

Que la compañía de hoteles y resorts Soneva evalúe (y publique) cada año su impacto total –tanto social como ambiental– es toda una garantía de que su compromiso con el planeta es activo y veraz. De manera genérica, sus resorts están construidos bajo los estándares de sostenibilidad internacionales (con madera sostenible o bambú en algunos casos) y sus prácticas ecológicas cuentan con certificaciones oficiales. Pero es que, además, de manera más concreta, implementan en ellos medidas sostenibles y conservacionistas relacionadas con el entorno más cercano.
En el complejo Soneva Fushi (63 villas y ocho water retreats ancladas en una isla privada de Maldivas, en el Atolón Baa, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco) están utilizando para controlar las plagas de insectos trampas ecológicas en lugar de insecticidas químicos (que, además de contaminar el medioambiente, afectan indiscriminadamente a toda la vida silvestre) y las capturas del día que sirven en sus restaurantes las trae a diario (no se congela) un pescador local de la isla vecina de Maalhos.
Borgo Pignano, Italia

Entre los 24 hoteles que engloban el portfolio de Beyond Green –la nueva marca de establecimientos sostenibles del grupo Preferred Hotels– se encuentra el elegante Borgo Pignano de La Toscana, una encantadora finca campestre totalmente restaurada en la que disfrutar de la comodidad y la hospitalidad italiana, pero también de la sostenibilidad. Sus casas de campo y apartamentos han sido restaurados y decorados con productos y materiales ecológicos (piedra local, pizarra recuperada, yesos orgánicos y pinturas ecológicas); en la medida de lo posible utilizan técnicas agrícolas que no dañan el entorno (cuentan con un sistema natural que retiene el agua de lluvia y previene la erosión del suelo) y sus programas de calefacción y agua caliente funcionan con paneles solares y calderas de pellets que se alimentan con madera de sus propios bosques.
Arte, naturaleza y creatividad se dan cita en este complejo ecológico de la campiña toscana que “promueve el sentido del lugar” y la autenticidad cultural y patrimonial, reflejo del estilo de vida rural y único de la región. Por ello, además de ser un escaparte de arte para los artistas que en él exponen, se convierte en residencia para los alumnos de la londinense The Royal Drawing School, dedicada a la enseñanza y práctica del dibujo desde la observación.
Tivoli Ecoresort Praia do Forte Bahia, Brasil

Hace casi una década el Tivoli Ecoresort Praia do Forte Bahia fue elegido el mejor resort familiar de América Latina por los World Travel News. Este hecho refleja que siempre ha sido un avanzado a su tiempo al haber demostrado eso que ahora ya sabemos, que los servicios de primera y la ecología no tienen por qué estar reñidos. De hecho, en él ocurre todo lo contrario: los principios de sostenibilidad y responsabilidad social lo impregnan todo, como no podía ser de otra manera, al estar enmarcado en medio del exuberante paisaje de la costa norte de Bahía.
Los edificios de este complejo brasileño –integrados entre la vegetación del terreno, que ocupa 30 hectáreas– se construyeron con materiales naturales y los elementos decorativos han sido creados por artistas locales, de manera que el huésped tiene presente en todo momento el paraíso natural y etnográfico en el que se encuentra. También ayuda el estar rodeado de jardines, palmeras y playas de arena blanca (donde el Projeto Tamar ayuda a la recuperación de las tortugas marinas) y que nuestros vecinos de habitación sean los titíes, pájaros y lagartijas. Si eres un entusiasta del turismo ecológico, sin duda este es tu hotel.
Six Senses Douro Valley, Portugal

El Six Sense Duero Valley ya nos tenía cautivados con su ubicación (en una colina junto al río Duero con amplias vistas panorámicas), con su arquitectura (en una casa solariega del siglo XIX renovada con un interiorismo portentoso) y con su entorno (rodeado de viñedos, jardines y bosques). Pero, tras descubrir todas las medidas de responsabilidad social y ecológica en las que está implicado, nos ha conquistado por completo: ha protegido un bosque de cuatro hectáreas (y a sus longevos árboles), se encarga de monitorear y crear las condiciones de vida adecuadas para la fauna y la flora que habita en su tramo de la ribera del río, patrocina un refugio para burros Miranda (en peligro de extinción) y ayuda, mediante una organización benéfica, a que 200 familias con niños en riesgo de exclusión reciban escolarización y estudios superiores.
Wilderness Safaris Hoanib Skeleton Coast, Namibia

Tres son las áreas en las que se centra la fundación sin ánimo de lucro The Wilderness Wildlife Trust que apoya una amplia variedad de proyectos en África: investigación y conservación; empoderamiento y educación de la comunidad y lucha contra la caza furtiva. Tres razones de peso para escoger cualquiera de sus campamentos o safaris de lujo en el continente africano. Nosotros elegimos Hoanib Skeleton Coast, en la Costa de los Esqueletos de Namibia, por estar situado en un lugar completamente inhóspito, pero cargado de vida salvaje en movimiento (y supervivencia).
Un total de ocho enormes carpas con baño (incluida una familiar) componen este hotel –miembro de Beyond Green– que se alimenta íntegramente con energía solar y que cuenta con una gran zona común y una pequeña piscina con vistas a un valle escarpado que llega hasta el (efímero y estacional) río Hoanib.
El campamento, además de ser un centro de investigación y conservación del león y la hiena parda (ambos adaptados al entorno desértico), forma parte y se implica con las comunidades vecinas, para que el ecoturismo pueda beneficiar a la gente de la zona.
The Brando Resort, Polinesia

Fue el primer resort de la Polinesia Francesa que obtuvo la certificación LEED Platinum (el mayor galardón de la organización) y uno de los primeros cinco estrellas del mundo en ser 100% respetuoso con el medioambiente y ya sólo por eso merece estar en esta lista. Con sus iniciativas pioneras, The Brando Resort ha demostrado que –estando como está en una de las 12 islas ‘perdidas’ del atolón de Tetiaroa, en mitad del Pacífico– es capaz de ser totalmente autónomo energéticamente, al tiempo que ha conseguido reducir su huella de carbono casi a cero.
Más allá de medidas más comunes y extendidas, como utilizar la energía solar, este complejo (un capricho y legado del actor Marlon Brando, quien compró el atolón en los años 60 para posteriormente reconvertirlo en un establecimiento de lujo) nunca deja de sorprendernos con las iniciativas sostenibles implementadas desde su laboratorio de investigación científica, Tetiaroa Society: su aire acondicionado de agua de mar aprovecha el frío almacenado naturalmente en las aguas profundas del océano y utiliza biocombustible de aceite de coco para su central eléctrica. Además, sus 35 villas con piscina privada y vistas a una laguna –integradas entre los árboles para no obstruir la playa– han sido construidas con materiales locales, renovables y reciclados de manera que su diseño reflejase la cultura polinesia.
Andenia, Perú

Todo en este Design Hotel enclavado en el Valle Sagrado de los Incas es perfectamente ‘imperfecto’. Fueron Pamela Remy y Estefanía Chacón quienes para su arquitectura e interiorismo idearon un enfoque wabi-sabi basado en materiales naturales. Por poner un ejemplo, las paredes de sus tres casas de campo están hechas de adobe, un material altamente sostenible ya que durante su producción se genera el menor impacto posible en el entorno y, lo mejor de todo, cuando hay que deshacerse de él, regresa a la tierra sin dejar ningún tipo de huella.
Respecto a sus muebles y objetos decorativos cabe remarcar que, en su mayoría, han sido fabricados a medida (y a mano) por artesanos locales, por lo que no hay dos piezas iguales. Textiles y cerámica completan un diseño actual que ha sabido encontrar en las tradiciones peruanas el alma del que nutrirse, sin apartarse demasiado de las tendencias mundiales en lo que a interiorismo se refiere.

PORCELANOSA IN RECOMIENDA
IN Moments05·01·2021